Fotografía de Isidro Roche (Octubre 2015)




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viernes, 24 de mayo de 2013

EN LA CIMA DEL EVEREST. 14+



    Extraido de la Web personal de Carlos Pauner.

Por fin en el campo base. Casi no me lo creo. El punto final a estos catorce grandes picos ha llegado a su fin. Doy los últimos pasos y no puedo dejar de pensar en todos estos años de grandes esfuerzos que me han conducido hasta este punto. Ayer estaba en la cima del mundo y hoy ya estoy a salvo en nuestro hogar al pie de la montaña. Han sido días muy muy duros. Ya saliendo del campo 3, a casi 7.300 m de altura, Raúl sintió mucho frió en los pies y decidió bajar para salvaguardar sus pies. Eso era lo importante en ese momento y no puedo más que agradecerle todo el esfuerzo que ha hecho por acompañarme. Yo decidí proseguir con nuestro compañero Domingo de Andorra. Buen chaval donde los haya. Llegamos al campo 4 a 8.000 m de altura y ahí nos llegaron malas noticias. Las previsiones meteorológicas cambiaban súbitamente y los vientos del día 22 iban casi a ser el doble de lo previsto. La mente trata de asimilar que todo el esfuerzo igual no ha valido para nada. No, no puede ser. Decido tomar una decisión espartana y dura. Salir por la tarde, hacia laS ocho para escalar durante toda la noche e intentar llegar a la cima al amanecer, antes de que los vientos carguen con toda su furia. Es una decisión muy dura, que mi amigo Domingo acepta sin problemas, se fía de mi criterio. Mi decisión va más allá. Con está meteorología y teniendo que escalar durante toda la noche a 30 bajo cero, no puedo intentarlo sin oxígeno. Es el Everest con oxígeno o nada. Lo pienso, lo medito y decido. Subiré con oxígeno para no dejar pasar esta oportunidad de acabar con los 14. En el futuro ya tendré tiempo de probarlo sin, seguro.
Así que a las ocho, pusimos rumbo a la cima y con una noche fría pero calmada, llegamos a la cima justo en el momento del amanecer. Increíble. Nunca había disfrutado de un espectáculo como este. El sol levantándose, nosostros en la cima, la sombra del Everest sobre el horizonte y un mar de montañas bajo nuestros pies. Es difícil de describir, pero fue un espectáculo memorable. Nuestra arriesgada decisión salió bien y descendimos con bastante viento pero nuestro objetivo estaba ya hecho. Conseguimos llegar exhaustos hasta el campo 2 y descansar ahí tras 24 horas de actividad.
Hoy hasta la salvación, hasta el el campo base. Abrazos con Raúl, Alex, Jorge, etc. De vuelta a la vida, tras un sueño cumplido. Estoy roto pero feliz. El Everest me ha hecho disfrutar como nunca. He visto desde su cima al Kangchen, al Shisha, al Makalu,.... Por hoy no puedo pedir más. Gracias a todos por vuestro apoyo y os dedico esta cima sin dudarlo.
Pronto estaremos en casa.
Carlos Pauner


Enhorabuna!
sl2
isidro+

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