Fotografía de Isidro Roche (Octubre 2015)




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martes, 16 de abril de 2013

SIGUEN ESTANDO AHÍ DENTRO



Siguen estando dentro de mi.
Pero de momento, solamente me contemplan.
No escucho ninguna voz.
Siento su presencia, como siempre, pero no escucho su voz.
Estoy tranquilo.
Todo volverá a ser lo que fue.
Nada volverá a ser lo que fue.
Siguen estando dentro de mi,
espero de nuevo su llamada.

sl2
isidro+




miércoles, 10 de abril de 2013

UN NUEVO DESPERTAR


Hace una mañana preciosa, un pequeño manto de nieve cubre tus pies, el olor a primavera, ese agradable silencio que te transporta a una paz interior. El Pirineo se ve espléndido en la lejanía, despertando a un nuevo amanecer. Ni siquiera el silbido de tu Cierzo nos impide disfrutar del cántico multicolor de esos pequeños seres que anidan en tu falda.

La vegetación desaparece, te presentas majestuoso ante nosotros, haces honor a tu nombre; Moncayo (Monte Cano). Nuestras pisadas son suaves, no te queremos despertar. Tu nieve se presenta segura, pasos firmes que nos tranquilizan. El sol, calienta nuestra cara y engrandece nuestro ánimo.

No existe mejor día para alcanzar tu cima.

De repente despiertas, ruges, te estremeces, hemos interrumpido tu gélido descanso, que duraba ya cuatro largos años.

Alguien ha clavado su espada de montañero en tu punto más sensible, que diminutos seres se atreven a disfrutar de tu vista privilegiada.

Descargas toda tu ira contenida en el tiempo, tu boca de hielo se abre irremediablemente, devorando todo a su paso en un leve suspiro.

Luchamos contra una fuerza inhumana que nos engulle sin apenas entender lo que está sucediendo, multitud de recuerdos bombardean nuestra mente con un solo objetivo.....seguir vivos.

Quizás segundos, tal vez horas, podrían ser varias vidas, el tiempo es relativo cuando te aferras a la vida.

Todo termina, vuelves a dormirte tras devorar a tu presa.

Poco a poco sumergimos de tus entrañas, seres diminutos con corazones enormes, estamos vivos. ¡NUNCA HEMOS ESTADO TAN VIVOS!

Nos miran con asombro, uno, dos, tres, cuatro, cinco, todos por su propio pié, nadie da crédito, se oyen palabras como milagro, suerte, azar, pero es algo mas simple que todo eso;
Todos teníamos mucha gente que nos quiere de verdad esperando nuestro regreso, no les podíamos fallar.

Que es lo que nos salvó, sería muy fácil afirmar que fue gracias a Dios, pero si pienso en cada uno de vosotros me resulta mas bonito creer en nuestros pequeños milagros particulares:

A Jose, tu instinto, tu seguridad, tu BONDAD.
A Isidro, quizás tu amigo muerto hace años en el mismo sitio no permitió que siguieras su camino.
A Roberto, las cenizas de tu amigo esparcidas te abrazaron dándote una nueva vida.
A Juan Carlos, no sería posible que desapareciera nuestro corazón de león.
Y a mi..........os dejo algo escrito en recuerdo de mi Padre.


"EN LAS FALDAS DEL MONCAYO"

 

Naciste en las faldas del Moncayo, curiosidades de la vida, de padre Soriano y madre Torrellana, como si tus padres con su unión, ya hubieran querido abrazar las dos vertientes de la montaña.

Tu amor por la montaña, y sobre todo por la que llamabas "tu montaña", no nos pasó desapercibida, ya con cuatro añitos saboreé el abrazo frío de su cima, según decías, no permití en ningún momento que me cogierais en brazos, quería ser como mi padre, fuerte y llegar solo a la cumbre.

Así comenzó mi pasión por la montaña, pero no solo por la montaña en sí, sino por los valores que engloba, el amor a la naturaleza, el encanto de las cosas bellas de la vida, el sentido de compañerismo, amistad, apoyo en los momentos difíciles, y el amor incondicional a tus seres queridos.

En su momento no entendí porqué nos dejaste, nos quedaban muchas cosas por hacer juntos, y se me quedaron muchas palabras de agradecimiento por el camino, para una persona como yo, que dudaba de la existencia de Dios, el destino le jugaba una mala pasada, no entendía, no te tenías que haber ido precisamente aquella mañana, la única mañana que yo no estaba contigo.

Han pasado varios años, años de preguntas sin respuesta, años de tratar de entender el porqué de las cosas, pero.....a veces, la vida se da la vuelta y te sorprende, te sorprende con pequeños detalles, con momentos puntuales, con situaciones vividas que te llenan de emoción y te abren los ojos, esos ojos legañosos que te impiden ver la esencia de las cosas.

Y ese destino que en su día me jugó una mala pasada, el Domingo me dio una nueva oportunidad, y entonces todo me quedó claro, me dí cuenta que los seres queridos desaparecen pero lo vivido con ellos perdura, todo lo que el me había transmitido, afloró a la superficie a borbotones, el amor por sus hijos, su bondad, su sinceridad, y su comprensión, eso era lo que yo estaba dando a mis hijos, y comprendí que no importaba la cantidad de cosas que habíamos vivido juntos, sino la calidad de esos momentos vividos, su esencia, su jugo, su intensidad, su valor.

Gracias Papá. 

lunes, 1 de abril de 2013

ACHERITO 2365 metros, la crónica.




Han pasado ya muchos días desde la ascensión, prácticamente un mes.
Mucho tiempo, quizá para olvidar, quizá para que los detalles desaparezcan de nuestras cabezas.
Pero no, curiosamente, aunque las sensaciones en la piel parecen ya lejanas, los pensamientos mantienen los sentimientos.
En esta ocasión el desafío es grande.
De nuevo hemos pensado hacer una ascensión invernal. Nuestro último intento, el Posets, no tuvo éxito. En aquella ocasión las condiciones de la nieve nos jugaron una mala pasada.
Y a diferencia de nuestra experiencia en el Bisaurin, esta vez parece que va a ser una invernal de "verdad", hay nieve sin conocimiento ...
Esta crónica está escrita desde los ojos del sacrificio.
No confundir con los ojos del sufrimiento, aunque en algunos momentos también hayan sido su fuente.
Son los mios. Unos ojos que llevan muchos años viendo montañas, y que por unas cosas o por otras necesitan de mucho sacrificio para poder seguir viéndolas.
No para verlas únicamente, sino para disfrutarlas desde su interior, con las personas con las que quiero hacerlo.
Para mi, ya no son un reto físico, sino un mar donde bañar mi espíritu.
Día a día me convenzo a mi mismo de que lo que quiero hoy es disfrutar de la montaña, no sufrirla. Pero para poder disfrutarla desde su interior, desde su corazón, necesitaré sacrificio.
No queda otra ...
Álvaro, Roberto, José Luis, Juan y el que escribe este relato, cinco amantes de la montaña, de nuevo en la brecha.
De nuevo, Juan Carlos no nos acompaña, sus deberes laborales no le dan tregua. Nacho ... tampoco, es invierno y hay nieve ...
Muchas semanas esperando de nuevo que llegue la fecha.
Esta vez, aunque parezca raro, las previsiones meteorológicas son buenas. Sí, las predicciones son buenas.
Nos dan una ventana de buen tiempo para el sábado de la ascensión, buena temperatura, cielo despejado, ausencia de viento. Bonita premonición de un fin de semana estupendo.
Para Juan, es su segundo intento a una montaña en invierno. A veces me pregunto si somos un poco inconscientes, algo que en la montaña se paga. Tras nuestro intento frustrado al Posets, quedo claro que Juan estaba en forma para afrontar lo que hiciera falta.
Pero al final, lleva muy poco tiempo haciendo montaña de verdad. Esta vez, va a ser su bautismo invernal.

VIERNES, 01 de Marzo de 2013

Son de nuevo las 16:30 horas, nuestra hora de partida. Como en ocasiones anteriores, Roberto hará la ronda de recogida, acabando en mi casa, donde José Luis estará a punto de llegar.
Veo a José desde la ventana de mi casa, está abajo en la calle con Yolanda, descargando todo el material que esta vez nos vamos a llevar. Ante la cantidad de nieve que hay en el Pirineo, nos hemos decidido a pillar unas raquetas de nieve.
Seguramente nos van a venir muy bien. Si la nieve esta dura, nos apañamos con las botas y crampones, pero si encontramos nieve blanda, las raquetas nos pueden salvar de un sobre esfuerzo innecesario.
Bajo a la calle, y la alegría en sus ojos ya le delata. Pocas palabras, pero ojos brillantes. Como siempre estamos preparados para la aventura.
A los pocos minutos llegan los demás. Alegría desbordante. De nuevo un fin de semana de amigos, de montaña y de diversión.



Partimos hacia nuestro destino, son las 16:50 horas aproximadamente y tenemos un ratillo hasta el refugio de Linza, lugar donde pasaremos esta noche, justo en el punto de partida de la ascensión.
Nos han dicho desde el refugio que la carretera de llegada está en buenas condiciones. Con mucha nieve en la zona, pero con el asfalto despejado.
El viaje discurre sin novedades, tranquilamente, china chana por la autovía hacia Huesca y después, tras coger el desvío hacia Pamplona, hacia nuestro destino el valle de Ansó.
Cuando descendemos hacia Puente la Reina, un "déjà vu" me asalta. Las vistas sobre las montañas nevadas del Pirineo. Esta misma vista tuvimos hace dos años en nuestro camino hacia el Bisaurin. Este año una diferencia, muchísima más nieve.
Poco a poco va anocheciendo, conforme nos acercamos a Hecho la noche se hace cargo de nuestras vidas, dando un toque especial al paisaje que se aprecia por las ventanillas. Las sombras se hacen reinas de la noche, confundiendo la percepción de nuestra mente.
Al final llegamos a Ansó, bonito pueblo, desconocido para mí. He estado en muchas ocasiones en Hecho, pero no en Ansó. Lo apunto en mi mente, habrá que dedicarle una escapadita.
Conforme nos introducimos en las montañas, camino de Zuriza, la nieve nos va recibiendo en los laterales de la carretera. Unos centímetros primero, unos palmos después. Al final casi 1.5 metros de pared helada a ambos lados de la carretera.



El coche de Roberto circula como un vehículo de bobsleigh, encajonado en su pista de hielo, sin posibilidad de salirse, ni de nada ...
Son las 20:00 horas, y llegamos por fin al refugio de Linza. Refugio privado, con unas condiciones mejorables, sobre todo la calefacción. Se apoya en una única estufa de leña en el centro del salón, que se hace escasa para calentar las habitaciones.



Descargamos, dejamos nuestras cosas en nuestra gélida habitación. Podemos elegir camas, de momento no hay mucha ocupación, aunque mañana, según nos enteraremos, se esperan en el refugio unas 100 personas. La federación Navarra de Montaña, tiene previsto realizar una competición de esquí de montaña en la zona.
Una vez instalados, y mientras nos sirven la cena, es buen momento para recargar la dosis de ácido fólico diariamente recomendada ...




Llega la cena y nos sentamos a la mesa, al calor de la estufa de leña que tenemos a nuestra espalda.
Caldo calentito, judías verdes y lomo con tomate y pimientos, finalizado por un flan, conforman el menú de la cena.
Todo esto regado por un vinito tinto.




El cuerpo parece que ya está un poco más entonado, aunque el fresquito dentro del refugio es patente.
Cafecitos y carajillos a voluntad, dan paso a una breve tertulia, comentando los detalles de la jornada de montaña que nos espera.
Salgo con José un rato a la puerta del refugio, para que se eche un cigarrico. Joder! que frío hace. Todavía resguardados en el porche de la entrada se soporta el ambiente, pero si "asomas el morro" un poquito hacia el aparcamiento se nota la heladora noche.
Estamos unos breves minutos, lo justo para que la entrada de nuevo en el salón del refugio sea un premio para nuestra piel.
Son las 23:00 horas, una muy buena hora para irnos a dormir. Por una vez, parece que vamos a tener suficiente tiempo para descansar. Mañana el desayuno está previsto a las 07:30 horas, con lo cual, podemos dormir más de ocho horitas ... increíble.
Nos refugiamos en los sacos, después de preparar de forma mínima alguna cosilla para mañana. Al principio fríos, contagiados con la temperatura de la habitación, después confortables, abrazando nuestro cuerpo cansado por le viaje y por el día de trabajo.
Mañana es el reto, me acuesto pensando en la jornada que está por venir.
Mi cabeza puede llegar a la cima más alta, mis piernas, no lo sé.
Dormimos ...

SÁBADO, 02 de Marzo de 2013

Riiiiiiiiinnngggg!!!!!!
Son las 07:00 horas, y los despertadores que nos hemos puesto comienzan a batir sus alas sobre nuestros oídos, de momento suaves, de momento duros.
Nuestra consciencia empieza a tomar las riendas de nuestro cuerpo. Es la hora de la verdad, ha llegado el día que llevamos semanas esperando y, ahora, no es momento de holgazanear, ARRIBA TODOS!
Nos vestimos, nos vamos colocando las capas que durante el día de hoy nos protegerán del frío, del calor, del viento, de, bueno de lo que nos encontremos ahí fuera.
Nos aseamos y bajamos a desayunar.
El desayuno, lo habitual en los refugios, zumos, embutidos, leche, mantequilla, mermelada, pan tostado, etc ... Es el momento de recargar energía. Una buena base para el día. Hoy el día va a ser duro y vamos a necesitar muchas reservas que quemar.
Terminamos de preparar las mochilas, ropa y comida, poco más.
Ya en la calle, con 0ºC terminamos de preparar todo el material. Los crampones, los piolets, las raquetas que nos vamos a colocar ya desde el aparcamiento, etc.




El día ha salido espectacular. Tal como se había predicho, despejado, sin viento, con una temperatura agradable ( 0ºC en estos momentos ). Con unas perspectivas para su evolución a lo largo del día muy buenas.
Terminamos de prepararnos, fotografía de rigor en el aparcamiento, comienzo, salida de esta aventura, que de momento aunque no sabemos como terminará, pinta bien.



Muchísima gente ya en Linza, la competición de mañana ha atraído a muchos participantes para calentar motores en el día de hoy. La organización, que ya ha partido va marcando el recorrido con banderitas rojas, lo cual a la postre nos servirá de liebre hasta la cima.
Su competición pasará por Ginebral de Gamueta, Acherito, Petrechema, ... vamos un "paseo" ...




A las 08:50 horas aproximadamente partimos, nos colocamos las raquetas a la salida del aparcamiento. Los primeros pasos son para acostumbrar nuestro andar sobre la nieve con estos zapatones, que nos hacen separar las piernas pero que nos dan la base suficiente para no hundirnos en la nieve.
Dirigimos nuestros pasos hacia las pistas de fondo de Linza (1330 metros), punto de partida de la ruta que hemos elegido en esta ocasión hacia el Mallo Acherito, de 2365 metros de altitud.



Desde allí comienzan tras unos breves metros sobre una ancha pista, las primeras rampas hacia nuestro objetivo inicial, el paso del Salto del Caballo. Paso natural, como una enorme grieta en la roca de la montaña.



Tras aproximadamente 20 minutos llegamos al Salto del Caballo, la nieve en este punto está bastante helada, y debemos pisar con fuerza para que los clavos de las raquetas nos ayuden a avanzar en la empinada cuesta.
Una vez superado el collado, aparecen ante nosotros los bosques del valle de Gamueta, con unas vistas preciosas.
Continuamos ascendiendo, por el interior del bosque, sobre una superficie en todo momento nevada. Las raquetas nos permiten avanzar sin ningún problema.



Los grupos de esquiadores, que hoy han decidido recorres los mismos parajes que nosotros nos van adelantando, sincronizados, dejando un surco en la nieve que marca perfectamente el camino a seguir. Ruta ya marcada por los banderines rojos de la organización de la prueba de mañana.
Poco a poco, va subiendo la temperatura, el día de hoy promete, despejado, ni una sola nube en el cielo. Dentro del bosque, los claros y las sombras van manteniendo la temperatura, pero cuando salgamos a campo abierto, está subirá.
Por fin se acaba el bosque, aparece ante nosotros un paisaje blanco, totalmente blanco. Esta vez poca roca se puede ver en las montañas, solamente en los cortados y peñas sin capacidad para sustentarla.




Tras una corta travesía horizontal hacia la izquierda nos plantamos en la parte baja de la amplia y empinada pala que nos llevará hasta el paso del Oso a unos 1800 metros de altura.
Amplias cetas se dibujan en la pala, una pequeña romería de esquiadores se vislumbra ascendiendo estas pendientes. De momento es camino común para la ascensión del Acherito o del Ginebral de Gamueta.




Nosotros a nuestra marcha, china chana, con las raqueticas algunos, aunque Alvaro y José Luis deciden ya pasar a utilizar los crampones. Vamos ganando altura y poco a poco se comienza a ver la divisoria de las dos rutas que hasta aquí confluían.




Podemos ver, como la mayoría de la gente se dirige hacia el Ginebral de Gamueta, y solamente unos pocos dirigen sus pasos, o mejor dicho sus esquíes hacia el Acherito.




Llegamos al paso del Oso, momento que aprovechamos para descansar un poco y hablar con la familia. La magia de los móviles, que en los sitios más inesperados te permiten entablar contacto con los tuyos.



Vistas impresionantes, coronadas con el Acherito, con su pala final y la imagen de su cima.
Desde este punto, empieza una de las partes menos agradecidas de la ascensión. Por qué digo esto?, bueno los sentimientos que fluyen en cada uno, cuando después del esfuerzo de llegar a paso del Oso se aprecia el descenso que hay que realizar para llegar a la Plana de Diego, son diversos.


Una pronunciada caída, hacia el valle colgado, nos obliga a poner los cinco sentidos en marcha. Vamos descendiendo, pero pronto nos daremos cuenta que algunos debíamos haber cambiado el calzado. La inclinación de la zona y el estado de la nieve, en este lugar muy helada, nos hacen pasar un rato un poco tenso.





Al final, todos llegamos sin novedad al fondo de la plana de Diego, lugar donde aprovechamos para alimentarnos un poco.
Para mi es un punto crítico de la ascensión. Los sobre esfuerzos que he tenido que hacer en la parte helada del descenso han hecho que aparezcan los temidos calambres en mis piernas. No fuertes, pero si palpables en el cuádriceps de mi pierna derecha.
Un poco de descanso y la bebida mágica que me da Alvaro, ayudarán de aquí en adelante para conseguir sobreponerme a la situación.



Eso y una pequeña conversación que tiene lugar durante el almuerzo. Les anuncio a todos la posibilidad de que me tenga que dar la vuelta. Si los calambres aparecen con fuerza, no voy a continuar. Sería una temeridad por mi parte.
Ante este anuncio, recibo la noticia de que Alvaro ha decidido volverse conmigo si esto ocurriera. Le dice a Juanito, que el ya ha tenido otras cimas, que Juan tiene que llegar al Acherito sí o sí, con lo que será él quien se vuelva si yo no puedo continuar.
Gracias, de corazón.
Esto va a hacer que psicológicamente tenga un plus, que me empuje hasta el final del reto. No va a ser por mi culpa que nadie se quede hoy sin su cima y menos Alvaro.
Avanzamos por la Plana de Diego, ya estirados, unos más adelante y otros más hacia atrás. Poco a poco se va terminando este precioso valle colgado, cuya vista sobre la pala final del Acherito es impresionante.
Vuelta a las palas de nieve empinada, esta vez para poder llegar en última instancia hasta el collado del Huerto. Qué lugar! por favor, que vistas. Es uno de los lugares más bonitos que he visto en mi vida.





Impresionantes cortados de roca, cubiertos por nieve y por hielo. Un hielo con diferentes texturas, que en combinación con la nieve va formando unas figuras maravillosas.
Desde aquí, ya no queda nada. Eso intento meter a golpes en mi cabeza. Las fuerzas ya van escaseando. El sufrimiento ya ha aparecido. La capacidad de sacrificio está poniendo de su parte lo que los músculos no pueden.
Pero llegados hasta aquí, ya no hay retorno. Llegados hasta aquí tiramos directos hacia la cima, por supuesto.



Vemos como Alvaro y Roberto ya llevan gran parte de la pala avanzada. Nosotros, José, Juan y yo comenzamos ahora a afrontarla.
Un paso, otro, un paso, otro. La rampa realmente es merecedora de nuestro esfuerzo.
Nos cruzamos con esquiadores que descienden de la cima, que gozada verlos bajar. Que diferente afrontar el descenso con la rapidez, la elegancia y el disfrute del esquí.
Poco a poco vamos avanzando, escucho por los walky que Roberto y Alvaro ya han llegado a la cima, biennnnn!!!!
Dentro de unos minutos estaremos todos allá arriba fundidos en un abrazo.
Me voy separando de José y de Juan, el esfuerzo me está haciendo retrasarme, pero ahora no hay posibilidad de cambio. La suerte está echada, hacia la cima.
Al final, paso a paso, con constantes paradas para no sobre cargarme y por qué no, para recuperar, llego hasta la cima.



Son las 15:00 horas de un 02 de Marzo de 2013.
Allí todos mis compañeros, alegría desatada, abrazos, ... felicidad.




Momento para disfrutar, del paisaje, de la adrenalina del esfuerzo en la sangre, de los amigos. De los amigos.
Roberto y José Luis aprovechan la ocasión para colocarse unas camisetas conmemorativas del campeonato de los Benjamines del Silos, donde juegan Juan y Dani.




Fotografías desde todos los ángulos, aprovechamos la presencia de dos esquiadores en la cima para que nos echen la foto de grupo.




Desde arriba podemos apreciar como algunos esquiadores llegan o descienden de la cima del Petrechema.
Pasado un rato, decidimos bajar. El último trago de vino de la bota, para calentar motores. Por cierto, para variar, nuestros compañeros de cima también reusan echarse un trago ...



Vamos descendiendo, poco a poco, paso cansino, la nieve está un poco más blanda que esta mañana, pero todavía se puede descender bien.
Primero la gran pala final, hasta el collado del Huerto, donde aprovechamos para volver a disfrutar de las vistas que desde allí se tienen.



Va pasando el tiempo, y vamos perdiendo altura, comenzamos a recorrer la Plana de Diego, paraje espectacular en esta época del año. Flanqueados, protegidos, por los murallones del Ginebral de Gamueta, que nos van acompañando en nuestro recorrido por la Plana.


Por fin llegamos al poco deseado ascenso hacia el paso del Oso.
Separados en grupos intentamos encontrar el camino más sencillo para su ascenso.
Al final, poca diferencia, lo subas por donde lo subas. Nieve helada en muchas zonas, que nos obliga a asegurar el paso, clavando con fuerza los crampones lateralmente para ir ganando altura.
La penumbra que baña la subida, da un punto de frío, que empieza a ser patente en el cuerpo.
Cuando finalizamos esta parte de ascenso, descansamos en el paso del Oso, calentándonos un poco bajo el agradable sol de la tarde.
No podemos retrasarnos mucho, aunque esta previsto que anochezca sobre las 19:00 horas, todavía nos queda un buen trecho hasta "casa".
Descendemos la pala del paso del Oso, viendo como la travesía lateral que nos espera al fondo, nos llevará a internarnos en el bosque del valle de Gamueta.




Juanito pierde un crampón, ayyyy que cabecica, media vuelta hacia arriba a buscarlo. Por suerte está unos metros más arriba.
Una vez en el bosque, me asalta la tranquilidad. No la relajación, pues las piernas ya comienzan a tener vida propia, comienzan a marchar por el camino que ellas eligen.
Tranquilidad, porque lo más comprometido del día ya ha pasado.
Nos queda el bosque, descenso sencillo entre los árboles, y después, el Salto del Caballo, el último escollo de nuestra aventura de hoy.





Llegamos al Salto del Caballo cuando ya la luz comienza a desaparecer. Esta comenzando a anochecer, son las 18:30 horas. Vamos justitos de tiempo. Descendemos con cuidado las rampas iniciales, la nieve helada, como esta mañana, pero esta vez los crampones que portamos nos dan una serguridad muy alta.




China, chana, ya estamos llegando de nuevo a Linza. Los últimos metros por las pistas de la estación de fondo. Ya llegamos, estamos en el aparcamiento.
Con nieve partimos del aparcamiento, con nieve llegamos al aparcamiento.



El ultimo esfuerzo de hoy, va a ser quitarse los crampones, parte de la ropa mojada. No invertimos mucho tiempo, es tarde y tenemos que ir a dormir al valle de Hecho, a la Borda Bisaltico.
Subimos al coche de Roberto y marchamos hacia Hecho. Satisfacción en las caras, felicidad en el corazón.
Tras casi una hora de camino, llegamos a la Borda Bisaltico. Los que nunca hemos estado allí, alucinamos ante las instalaciones que la oscuridad de la noche nos permite ver. Al día siguiente con la luz del día, quedamos gratamente impresionados.
Nos presentamos en recepción, y marchamos rápidamente a nuestra habitación, ducha caliente (placer divino), ropa limpia, hidratante para la cara y listos para cenar.
Bajamos al comedor, nos tomamos la cervecita de rigor, lo dicho, para tomar la cantidad diaria recomendada de ácido fólico, jejejeje.
Cenamos. De nuevo una suculenta cena, ya tranquilos, relajados, ya solo disfrutando de la compañía, y por que no decirlo, de los dolores de las piernas ....
Esta vez tenemos tiempo, y nos tomamos una copa en el albergue. Junto a la chimenea encendida. Bonita sensación, la calidez del fuego crepitando.
A dormir, estamos cansados, algunos derrotados ya, buenas noches ...


DOMINGO, 03 de Marzo de 2013

Hoy va a ser un día diferente, todo el pescado está vendido, ya no hay esfuerzo, sacrificio, sufrimiento, hoy solo disfrute. En buena compañía, en el Pirineo.
Bajamos a almorzar, hemos hecho un cambio del desayuno, por un almuerzo y estamos sentados en el comedor del albergue espectantes.
Al final la espectación es recompesada. Huevos, migas, chorizo, longaniza, jamón, vino, café, qué más se puede pedir.





Almorzamos, recordando la jornada de ayer, pensando ya en futuras expediciones, incluso en aprovechar este lugar para venir con las familias, los chicos estarían por aquí de maravilla.



Después del almuerzo, recogemos todos los bártulos y cargamos el coche. Nos dirigimos a pasear por la zona de la Selva de Oza, o por lo menos hasta donde nos deje llegar la nieve en la carretera.
Llegamos hasta donde la carretera está despejada, un montón de coches satura la zona, dejando pocos huecos en los arcenes donde aparcar.
Damos un paseo por la zona.







Aprovechamos un buen rato, para al solecito, internarnos cada uno en nuestras cosas, en nuestro interior, silencio y paz, descanso para nuestro espíritu.







Bajamos hasta Hecho pueblo. Nos vamos a dar paseito por el pueblo. Acabamos, como no con nuestra DDR de cerveza.




Decidimos ir a comer a Siresa, al restaurante Castillo de Atxer. Es un sitio excelente, con buena comida y un precio bastante aceptable.
Comemos muy bien, muy bien. No quiero ni pensar lo que hubiéramos comido sin haber almorzado esta mañana.




Después de la comida, poco más que contar, de nuevo al coche, viaje hacia Zaragoza, a casa.


Son las 19:00 horas aproximadamente cuando llegamos a casa.
Cansados, pero muy contentos, muy felices por el fin de semana que hemos tenido.
Muy felices por haberte coronado, amigo Acherito.

Sl2
isidro+