Fotografía de Isidro Roche (Octubre 2015)




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martes, 27 de marzo de 2012

Video del PASO DE MAHOMA, Aneto 3404 metros invierno

Ha llegado a mis manos este video del Paso de Mahoma en una ascensión invernal.
La verdad, es que como me dijo la persona que me lo envió, da mucha más sensación viéndolo que cuando se está de verdad en él.
Quizás también influye el estado del paso, con nieve y hielo, en invierno.
Ciertamente "el patio" que se divisa es espectacular.
Os lo dejo para que lo disfrutéis.




Paso de Mahoma, Aneto 3404n from Guias Benasque on Vimeo.


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Isidro

viernes, 16 de marzo de 2012

GARMO NEGRO 3051 metros 25 de FEBRERO de 2012

24 de Febrero de 2012



   Son las 16:30 horas.

   Ha llegado el momento de iniciar esta nueva salida al Pirineo.
   De nuevo llevamos varios meses esperando que llegue el momento. Más o menos desde que volvimos del Bachimala, allá por Octubre del año pasado.



   Esta vez, de nuevo subimos un escalón en nuestro grado de exigencia. Nuestro reto es una ascensión invernal a un tresmil. A un clásico de las salidas invernales, al faro del Balneario de Panticosa, el Garmo Negro de 3051 metros.

Aproximadamente 1400 metros de desnivel, de rampas de gran porcentaje, de aumento de altura en muy pocos kilómetros de recorrido. Todo un gigante.



Partimos hacia el Balneario de Panticosa, nuestra morada de hoy será el refugio de La Casa de Piedra, a 1640 metros de altitud. Cena y cama muy apropiadas para iniciar esta aventura.

El viaje discurre con total tranquilidad, sin prisa pero sin pausa, vamos con el tiempo sobrado, pero no debemos dormirnos en los laureles si queremos aprovechar un poco la tarde / noche en Panticosa.

Llegamos al puerto de Monrrepós y como no, su bajada hacia Sabiñánigo nos premia con las primeras vistas impresionantes de nuestro Pirineo.
Se aprecia la "poca nieve" que hay en las montañas para la época del año en que nos encontramos. Pero eso no baja nuestra moral, mañana veremos realmente con qué nos encontramos.

Llegamos al Balneario de Panticosa con las primeras, o las segundas, sombras de la noche. Son aproximadamente las 19:30 horas.

 


Tomamos posesión de la habitación que nos asignan. Los cinco en una habitación, compartida con otras dos personas, que a la larga no llegaremos a conocer.

Tras algunas comprobaciones con el material de montaña que vamos a utilizar mañana, bajamos al salón de la Casa de Piedra. Allí comenzará una espléndida noche entre amigos.
Risas, charla, cerveza, compañerismo y una excelente cena, que regada por un buen vino nos transporta por unos momentos tremendamente felices.





Esos momentos son para recordar. Esos momentos no se olvidan, no.

  

Sobre las 23:30 horas nos vamos a los sacos. Mañana se prevé un duro día y un sueño reparador puede significar mucho en estos momentos. La noche ha sido intensa, como se aprecia en nuestras caras.

Como siempre, disparidad de situaciones, unos dormimos bien, muy bien, otros no tanto, unos roncamos, otros dicen que no .....

Descanso para todos, dos "bultos" nos acompañan en las literas anexas. Son nuestros compañeros de habitación, que nunca conoceremos.

ZZZZZZZZZZZZZZZZZ, ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ, ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ


25 de Febrero de 2012

Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiggggggggggggggg, son las 06:00 horas.

El desayuno está previsto a las 06:30 horas, y ya es hora de levantar el culo de la cama.

Cuesta un poco al principio, pero la maquinaria se va poniendo en marcha.
Nos vestimos, utilizamos nuestras mejores galas para este momento, la previsión meteorológica para hoy es de buen tiempo, despejado hasta la tarde y calor.
Esto nos hace desistir de la ropa más abrigada de invierno, optando la mayoría por las mallas de invierno, conjunto de confort y practicidad. Se nos resiste el Robert, ¿cuándo podremos ver ese tipazo en mallas? :-) jejejeje.


Preparamos la mochila de ataque, ropa y comida básicamente y bajamos a desayunar.

Buen desayuno, calorías al cuerpo para poder quemar a lo largo de la jornada que se nos avecina.
El ambiente está relajado y distendido, mucha gente a estas horas en el refugio, preparando su salida del día. Esquiadores, montañeros a pie los menos y mucha ilusión en el ambiente por disfrutar de un bonito día de montaña invernal.


  

Partimos a las 07:30 horas.
Nuestro risueño guarda francés nos ha explicado dónde comienza la senda de subida hacia el Garmo.


   Hacia allí encaminamos nuestros pasos, protegidos esta vez por nuestras nuevas botas de alta montaña. Al final de esta salida, comprobamos todos como ha sido una excelente inversión. El buen material aporta un plus a la hora del conseguir el éxito.

   Comienzan las zetas, poco a poco vamos ganando altura por una senda con un grado de inclinación apreciable, cubierta por una capa de nieve semidura, que de momento no entorpece nuestro avance.





   En pocos minutos, las capas de ropa comienzan a sobrar, el esfuerzo físico es el mejor aliado contra el frío, que todo hay que decir, no es, ni será lo más preocupante en el día de hoy.




   Por fin dejamos atrás las zetas, saliendo del bosque en la zona denominada Mallata baja, que comienza a dejarnos ver nuestro objetivo, bañado por las luces y las sombras del amanecer. Hacia arriba el Garmo Negro, hacia abajo el Balneario de Panticosa, bello, como una postal el blanco y negro, perfilado por los grises del invierno.



   Giramos hacia el este, hacia las rampas que nos conducirán hacia la Mallata alta.
Poco a poco el sol del día nos va recibiendo con su caricia en la piel. La temperatura va subiendo y la ropa nos va sobrando.
   Momento para protección solar, gafas, polainas y motivación renovada para la ascensión.
   Las fuerzas están intactas, la moral a la altura de nuestro objetivo.







   Continuamos la ascensión, a partir de este momento las rampas comienzan a ganar grados, la nieve hasta este momento está en perfectas condiciones, lo suficientemente blanda para abrir huella, pero no tanto como para hundirse en ella.






   A lo largo del día el sol y el calor harán que las condiciones de la nieve vayan cambiando, dificultando más el avance sobre ella.

-oOo-

   Han pasado ya dos horas de ascensión, con un sol espectacular y unas vistas espléndidas, llegamos a un llano que forma un pequeño circo, denominado Mallata Alta.
   Decidimos parar a reponer fuerzas, las ilusiones están intactas, aunque las piernas comienzan a notar el esfuerzo realizado hasta este momento.

   Desde este punto de descanso, apreciamos dos alternativas de subida. Una canal muy pendiente a nuestra derecha y al fondo del circo, otra canal, que aparentemente es mucho menos técnica que la anterior, y que decididamente será nuestro camino de subida.




    Después del chocolate, frutos secos, embutido, bebida isotónica y como no, un buen trago del vino de nuestra bota, nos equipamos para continuar el camino.




  Crampones y piolet en la mano, por delante 900 metros de desnivel hasta la cumbre. De momento la nieve está en unas condiciones "decentes" para la ascensión.

























Cuando llevamos ascendida la mitad de la primera pala, nos damos cuenta de la verdadera dureza del ascenso, se empieza a estirar el pelotón, Alvaro y Roberto por delante, José a unos metros, siempre con su cámara dispuesta, y unos metros más abajo Juan Carlos e Isidro.



  Sobre los los 2450 metros las piernas de Isidro dejan de funcionar. Lleva ya un rato sufriendo de calambres, esperando que se solucione el problema. Esto no va a ocurrir, queda mucha ascensión y son muchos los recursos necesarios para tener éxito en esta ascensión. Tras valorarlo unos minutos, con las piernas muy doloridas decide retirarse. Una piedra al sol será en esta ocasión su cima. Descansa un rato y desciende tranquilamente hacia el Balneario, siguiendo por su walki el desarrollo del día.
   Se hace un silencio en los walki cuando Isidro lo comunica a los demás, pero es la mejor y única opción.
   Como comenta Alvaro, una parte de nosotros se queda, pero hay que continuar, el tiempo se hecha encima. A partir de este momento, serán las vivencias de Alvaro en esta ascensión las que realicen esta crónica.
   Continua la dureza de la pendiente, no hay un solo metro de respiro, conforme se va ganando altura la temperatura desciende y la nieve está más asentada, lo cual no es mala noticia.






















  La subida pasa al pie de unas paredes, y en primavera remonta lateralmente un río embravecido formado por le agua del deshielo, motivado este por las altas temperaturas de la última semana.
   Las paredes de la derecha van cediendo convirtiéndose después en resaltes rocosos, para al final desaparecer, permitiendo el giro hacia la derecha, donde la pendiente se va suavizando.

   Nos vamos dando ánimos unos a otros, "venga que esto se nos pone fácil", ya llevamos más de la mitad y nadie nos quita la ilusión.





   Pronto divisaremos el corredor que nos lleva al Collado de Argualas, estaba oculto, y al verlo, asusta, impone.














 Alvaro busca ánimos a través del walki con Isidro, ya camino del Balneario, "esto es muy duro Isidro" le comenta. La respuesta desde muchos metros más abajo, no puede ser más que de ánimo y de ilusión para conseguir la meta. Juan Carlos y José se asustan un poco al escuchar las palabras de Alvaro, hace ya un rato que no lo ven. Pero como siempre aparece la vena "maravillosa", se escucha a Roberto decir: "no pasa nada, esto es una mariconada". En ese momento se escucha una voz cansada, ronca que le apuntilla, "será cabrón . . .".

   Por fin se alcanza el collado de Argualas. Juan Carlos comenta que les esperen, pero sopla mucho viento, es un punto muy malo para parar a esperar y Alvaro y Roberto deciden continuar, cuando aparezca un punto más protegido, esperaran para reagruparse.


   La subida final es muy pendiente, hay tramos de nieve helada y con las fuerzas cada vez más al límite, es necesario extremas las precauciones.
   Roberto se retrasa, algo le ocurre, sufre una sobrecarga en los apductores, pero continua sin rendirse gracias a su "rodilla biónica".

  Se mantiene el contacto en todo momento con Juan Carlos y José, van despacio, sufriendo cada paso, pero ya visualizando la cima.

   Sobre las 14:15 horas Alvaro llega a la cima. Después de casi 7 horas de duro esfuerzo, veinte minutos después llega Roberto, se abrazan y lloran por la alegría, por cansancio, por amistad, por la felicidad del reto conseguido.
   Casi una hora después, José y Juan Carlos recorren los últimos metros, parece que no llegan nunca, que cada paso que dan la cima se aleja un poco más, pero por fin hacen cumbre. Somos una piña, nuestro primer recuerdo es para Isidro, también está con nosotros allá arriba.











Las vistas en la cima son increíbles, colindante con picos como Infiernos, al Este con Diente de Batans, Pico Serrato, Pico Chuans, Vignemale, Clot de Hount, al Sur con Pico Bacias, Monte Perdido, Taillón, Tendeñera, Peña Sabocos y Peña Telera, al norte se divisan el Pico Anayet, Pic du Midi d'Ossau, Pico de Arriel, Frandellos y Balaitus.





   Después de unas fotos rápidas con el escudo de la peña La Bota y el anagrama de nuestro club el CAS, comenzamos el descenso, sin paradas porque la noche se nos viene encima.














 Felices y satisfechos  nos reencontramos con Isidro en el refugio, y como no, con nuestras maravillosas rubias con espuma en la boca . . .

   Día inolvidable, uno más de los muchos que están por venir . . .
  



  

   Tras las cervezas y un poco y merecido descanso, cojemos carretera y manta y nos vamos para Ainsa. Casi una hora y media de carretera, Biescas, Broto, Fiscal, Boltaña y por fin en casa.

   La cena en El Turmo de La Buerda, como siempre, excepcional. ¡Qué bien se come en este sitio, por Dios!.

   De vuelta a Ainsa, el sueño reparador, el descanso merecido .... esta noche, nadie se atreve a no dormir de tirón ....



26 de Febrero de 2012


   Nos levantamos sin prisas y nos marchamos de nuevo a La Buerda, almorzaremos de nuevo en El Turmo, no se puede desaprovechar la buena influencia de la cena de anoche. El camarero nos comenta divertido, "pero ya habéis hecho hambre desde anoche ..."


   Después paseito tranquilo por la parte vieja de Ainsa, estamos cansados pero muy satisfechos y se nota en las caras.


   A medio día quedamos con Pilar, en el Chopo, para tomar algo con ella y poder vernos un rato.
   Baja desde Monzón. Siempre es muy agradable charlar un rato con ella.



   Y colorín colorado, la casa nunca se empieza por el tejado ...


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Alvaro & Isidro