Fotografía de Isidro Roche (Octubre 2015)




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martes, 8 de noviembre de 2011

"RECUERDOS DE LA NIÑEZ"

Era yo muy pequeño, apenas caminaba, cuando para mi corta existencia la montaña ya representaba algo habitual en mi vida.
Mi padre era de un pueblo cercano al Moncayo y todos los fines de semana, casi por rutina, visitábamos esa sorprendente y hermosa montaña.
Recuerdo que jugábamos con mis primos el los columpios cercanos al Santuario, nos picaban las ortigas, y saltábamos como cabras por las piedras, intentando cazar alguna lagartija traicionera. Una de esas piedras quedaron grabadas en mi cara en forma de cicatriz, como ese juego de niños en el que te haces una marca en la piel para que perdure eternamente tu amistad.
También viví de cerca la trajedia, y vi a mi padre convertido en un héroe, cuando con su coche, jugándose la vida en las curvas, salvó a un hombre de una muerte segura.
Pero a todos esos recuerdos solo le supera uno; el primer día que con mi mochila a la espalda, y con apenas 4 años, decidí que ya era lo suficientemente hombre para subir a la cima del Moncayo. Mi madre siempre recuerda que no fui capaz de dejarme ayudar en toda la subida.
Ese recuerdo al llegar a la cima, la satisfacción de haberlo conseguido, lo increíblemente pequeño que me sentía al ver ese horizonte tan extenso, y sobretodo ese abrazo de mis padres.....

Ahora 40 años después, quiero dar las gracias a este grupo de amigos, que como yo, llevan la montaña en su corazón de niños, y con sus abrazos al alcanzar nuestros retos, me hacen recordar los momentos mas bonitos vividos en mi niñez.

1 comentario:

  1. Y la de abrazos que te quedan por recibir, conforme vayamos consiguiendo nuestros retos.
    sl2

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