POSETS "EL GIGANTE DORMIDO"

"Es la mas bella y la más extensa de todas las montañas.
 Una gran altura y su soledad son el secreto de su magnificencia" (Conde Rosell)

La impresionante mole de la montaña del Posets separa dos mundos que se unen en un cielo lejano situado sobre las calcinadas cadenas. Al oriente encontramos las altas tierras de Benás, antaño casi aisladas, ahora fervientes servidoras del turismo. A occidente se encuentra el siempre pastoril valle de Gistaín, con sus granjas esparcidas en soleados prados. Los primeros la conocen como Posets, a consecuencia de los pequeños Ibones cristalinos situados por encima del anchísimo collado de Gistaín. Los segundos conocen la montaña como la Llardana (que significa "quemada" en el ancestral dialecto local). No en vano la montaña, que presenta todas las tonalidades ocres posibles, asemeja haber sido incinerada, durante la noche de los tiempos, por dantescos e inacabables fuegos.

Sobre los tupidos bosques se señorean las cumbres, mostrándose ante el hombre como imperturbables supervivientes de los cataclismos que crearon el mundo. A sus pies las bucólicas granjas de Viados, quizás uno de los escenarios de nuestras montañas que mas convidan a la tranquila y sosegada contemplación. ¡Que placer dejar pasar la tarde observando los mil matices de luz que visitan y acarician las remotas laderas de la Llardana!.

Irremediablemente, el Posets no protagonizó ninguna de las epopeyas brillantes que marcaron el irrepetible nacimiento del pirineismo. Su conquista fue tardía y exenta de festejos y heroicas crónicas. En realidad fue la última gran cumbre del Pirineo "conquistada", acontecimiento que se ha considerado como la conclusión de la época "heroica" del pirineismo. Fue un 6 de Junio del año 1856, hacía 58 años que se había ascendido el Vignemale, 54 de la primera ascensión documentada del Monte Perdido, 39 de la conquista del entonces temible Maladeta, y tan solo 14 años de la primera subida al rey de los reyes; el Aneto. La segunda cumbre de la cordillera había pasado ciertamente desadvertida, quizás por la ausencia de cabañas en sus laderas o por la longitud de sus valles, coronados de interminables canchales.

VÍAS DE ASCENSIÓN

El Posets, punto culminante de tres grandes valles (Estós, Forcau y Viadós), presenta tres vías de ascensión consideradas como "normales".

PRIMERA VÍA NORMAL la menos complicada, es la que se bautizó como la "Rue Royale" (Ruta Real), por sus primeros descensionistas. Brulle escribió al respecto "Nuestro camino era bello y blanco, el tiempo estaba súbitamente aclarado, nosotros le llamamos la Rue Royale". Este itinerario tiene como punto de partida el renovado refugio de Forcau, discurriendo por la encajada pero fácil Canal Fonda, enmarcada entre las Tucas Alta y Baja y el Diente de Llardana.

La citada Canal suele presentar nieve endurecida a principios de temporada, lo que hará aconsejable contar con los crampones, pasada la canal queda un ancho lomo exento de obstáculos.

SEGUNDA VÍA NORMAL, la más clásica, es por la que discurrió la primera ascensión. Partiendo del refugio de Estós ascendemos por la larga coma de la Paul hasta el collado del mismo nombre. Desde este punto, y sin abandonar la cresta, recorremos el cordal que recorta el inmenso trapecio somital del Posetes. Hace años era costumbre evitar la primera sección de la cresta mediante una chimenea que, naciendo sobre el negruzco glaciar del Posets, ascendía la pared del trapecio por su margen derecha.

En realidad, y a pesar de que en algunas guías aún se describe el itinerario de la chimenea como la vía normal de ascensión, lo más aconsejable es descartar completamente la presente alternativa, que puede resultar considerablemente peligrosa por la misma caída de piedras que, involuntariamente, provocarán los propios montañeros que la recorren. La cresta, desprovista de obstáculos dignos de ser mencionados, se presta a la subida alegre y segura.

TERCERA VÍA NORMAL, es la que proviene de las granjas de Viados y sube por el empinado valle de la Coma del Clot. Ascensión larga y variada, que visita el salvaje marco del circo delimitado por las paredes oeste del Posets y del Espadas. Este último itinerario, puede ser propenso a los aludes en invierno y primavera.

Como alternativa a la ascensión por el fondo de los valles encontramos tres altivas crestas que recortan el cielo. La más clásica y recomendable es la cresta de Espadas, cordal que accede a la cumbre desde el sur, cuyo recorrido suele iniciarse en las cercanías del Pico Pavots, presentando algún tramo de IIIº  sobre roca relativamente buena y algún tramo aéreo.

La segunda cresta es la que proviene del norte, iniciándose en el legendario collado de Gistaín, y ascendiendo los famosos picos de Gemelos. Lastimosamente, la citada cresta presenta un corte profundo, conocido como la Brecha Carrive, donde la ruinosa roca deja un mal recuerdo a todo aquel que realiza la travesía. Por último encontramos la Cresta de Bardamina, de menor consistencia en su recorrido, que concluye en el collado de la Paul, lugar donde coincidimos con la vía normal que viene de Estós.

Nomeolvides (Myosotis)

"Si nos permites acariciar tu bella cresta salvaje, prometemos volver en silencio, plenos de alegría, para no alterar tu eterno descanso"

(Poetacaldereta)